Durante mis viajes por el mundo suelo llevar diarios con el propósito no sólo de escribir lo que experimento y conozco, sino también para controlar el dinero del que dispongo. Estos pequeños textos son “apuntes” que, aunados a las imágenes recogidas, me permiten, al consultarlos, desencadenar mis recuerdos y, a partir de esto, crear crónicas más vívidas con las anécdotas a flor de piel. En el trayecto me he topado con otros viajeros, quienes me enriquecieron con sus relatos y fotografías.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Rusiosidades.


“Rusiosidades” —que también podría denominarse como “Rusociodades”— es un álbum que continúa con el tono de otros como “Chuscuriosidades europeas” —que puede consultarse en este blog.

En la cotidianeidad que ofrecen las sociedades actuales, a partir de sus elementos más simples, destaca su inherente ridiculez tanto al ojo como a la lente: los anacronismos —que en el caso de Rusia se dimensionan, donde lo pasado, lo presente y lo por venir comparten el espacio: la época soviética sobrevive, ya en “recuerdo” (souvenir), ya en edificio, ya en automóvil..., en tanto una nación nueva busca abrirse, aprendiendo inglés, copiando y asimilando las modas occidentales, y dilapidando dinero...

Basta con tener la cámara fotográfica preparada para captar los obsequios —a veces en forma de metáfora— de la maldita realidad.







Cempasúchil, la flor de los muertos en México,
en pleno distrito económico de Moscú.




Cartelera rusa.




Matrioska de los Green Bay Packers.
En una tienda de la calle comercial Arbat.




Ana Karénina.




Oso moscovita:

“He estado en Rusia: no hay osos.”





Globalización.




Mensaje.




Puesto de periódicos y revistas 
quiosco, como dicen en España.




Graffiti.




Matrioska.




Geopolítica.




Refrigerio ruso.




Monigotes.





Limos (i) na.




Mismo régimen.




London 2012.




Huevos santos.




Pasado aún presente.





Anuncios.





Bob Marley.





“La supremacía de Bourne”.





Víveres.






“La casa (moscovita) del libro” —antigua librería soviética.





“Encontrando a Nemo”.





El libro abierto del comunismo.




Shakira.




“La Guerra Frita” o el triunfo del capitalismo.




La novia y el tualét.



Museo al aire libre.
Unión Soviética: comunismo y religión.

4 comentarios:

  1. QUE BUENAS FOTOS. MOSCÚ Y SU CAPITALISMO TAN PROPIO. ME ENCANTA EL ANUNCIO DE LA SUPREMACIA BOURNE Y LA MATRIOSKA DE LOS EMPACADORES.

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    1. —Querido Félix, hasta ahora supe de la existencia de este mensaje. Te respondo, ofreciéndote una disculpa de antemano. Tienes razón, la otrora capital del comunismo se convierte paulatinamente en un monstruo consumista. Por doquiera se percibe esto, Las personas, sobre todo los jóvenes, se manifiestan ávidos por participar del Occidente: por dejar atrás la carencia y el sometimiento con que vivieron sus padres y abuelos. Es una ciudad abrumadora. Un abrazo entrañable, como siempre. César.

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  2. como se llama ese edificio en forma de libro abierto. necesito saber el nombre

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    1. —Estimada Katara: Primeramente deseo agradecerte que dispongas de tu tiempo para escribirme. El edificio por el que preguntas no tiene un nombre en particular y se encuentra junto a muchos otros multifamilares con estructura de libros abiertos, construidos durante la época soviética en la avenida moscovita Nueva Arbat —anteriormente Kalinin. El letrero que figura en la parte inferior de la fotografía significa textualmente "casa de negocio o comercio"; por tanto, se trata de un negocio independiente. Espero que esta información te sirva. Saludos cordiales. César Navarrete.

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