Durante mis viajes por el mundo suelo llevar diarios con el propósito no sólo de escribir lo que experimento y conozco, sino también para controlar el dinero del que dispongo. Estos pequeños textos son “apuntes” que, aunados a las imágenes recogidas, me permiten, al consultarlos, desencadenar mis recuerdos y, a partir de esto, crear crónicas más vívidas con las anécdotas a flor de piel. En el trayecto me he topado con otros viajeros, quienes me enriquecieron con sus relatos y fotografías.

viernes, 28 de octubre de 2011

Viena, Austria. Martes, 5 de abril de 2011.




Martes, 5 de abril de 2011.
Dienstag 5. April 2011
Wien, Österreich.

He vuelto a caminar una ciudad, y esto me llena de satisfacción. Recuperé mi confianza, después de que Berlín y su gente me la arrancaran. Simplemente necesitaba una ciudad que no prestara atención a mis caminatas.
Llovía, salía el sol, volvía a llover... Sin embargo, aguanté estoico con mis dos cámaras —la de vídeo y la fotográfica—, y mi mochila. Sorprende la exactitud con que los vieneses pronostican el tiempo. En el elevador del hotel, diariamente se pega un papel que detalla la temperatura y el clima que habrá, incluso con horarios. Al visitante le causa risa esto, hasta que sale y lo corrobora.
Transité por la zona del centro, en la cual había estado un día antes. Recorrí la Kärntner Straße, calle de Carintia. Visité el Palacio Imperial de Hofburg, la Ópera de Viena, el Parlamento, la Catedral de San Esteban... Vi estatuas de Mozart, Goethe..., e innumerables cafés vieneses.
Estuve en el Museum für Völkerkunde, Museo de Etnología, donde se encuentra el controvertido Penacho de Moctezuma. Sin embargo, lo quitaron de exhibición.
Cuando mis pies ya no aguantaron más, regresé al centro, y me subí en el metro para regresar al hotel. La vista del río Danubio desde la estación de Donauinsel, Isla Danubio, era preciosa.
Tengo que preparar mis cosas para partir hacia el penúltimo país que conoceré en este viaje: Italia —luego regresaré a Francia y España, y conoceré en el trayecto el Principado de Mónaco.
La guía me advirtió que gastaré aproximadamente €300 más si tomo las excursiones opcionales que faltan. Así pues, tengo que retirar dinero de mi cuenta.
Hoy gasté:
€2, 90 de pizza
€1, 80 de metro
_____
 €4, 70
Conocí los bosques austríacos —vieneses, para ser más preciso—, y me gustaron mucho. El arcoíris, a manera de señal de buen augurio, salió en el camino —es la segunda vez que esto me sucede durante un viaje: hace algunos años, cuando visité Israel, también apareció en el cielo en la zona del Mar Muerto, cerca de la fortaleza de Massada.
Hice una breve parada en Baden, un sitio de ensueño que otrora albergara a eximios músicos como Ludwig van Beethoven.
Para Italia cuento con:
€226, 13 = $3, 844, 21



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